Por José Antonio González
Para los habitantes y damnificados de los alrededores del Cerro del Chiquihuite aun sienten que fue ayer cuando ocurrió el desgajamiento de las piedras destruyendo a su paso viviendas y dejando sin vida a Mariana, Paola, Mía y Dilán.
Los rostros tristes de sus familiares todavía se preguntan por qué sucedió el hecho y sin poder asimilar la situación de sus pérdidas, esperan que el gobierno les haga valer la promesa y les otorguen una vivienda digna para no seguir pagando rentas y poder estar más tranquilos.
“Triste igual que mi familia y llegar aquí y ver de nuevo nos trae muchos recuerdos, estamos rentando porque el gobierno no nos ha dado ayuda de nada, estamos rentando desde enero a la fecha, la vida ha cambiado prácticamente para nosotros, nos cambió mucho la vida, pero tenemos que seguir adelante”, aseguró Gustavo Martínez Lázaro
En tanto, el señor Martínez Lázaro en entrevista con La Querella Digital, informó que el pasado viernes 10 de septiembre tuvieron una junta con personal del secretario del gobierno de Tlalnepantla en las instalaciones del palacio municipal, para indicarles que ya se están construyendo los nuevos departamentos que se encontrarán en frente al deportivo de la colonia Caracoles, en Tlalnepantla,
“En palacio tuvimos junta con el subsecretario, con gente de ahí, en Tlalnepantla de Baz”. Enfrente del deportivo de Caracoles están empezando a construirlos. En dónde nos den está bien, aquí era de nosotros y nadie nos decía nada. Y sí, que nos reubiquen allá”, indicó.
En tanto, la joven Jessica Martínez – hermana de Mariana – comentó que “es un dolor inimaginable”, pues ha pasado un año y el dolor sigue ahí porque “no disminuye” y el recuerdo de su hermana se quedará con ella. No obstante, este acontecimiento, le ha dado fuerza para seguir adelante y retomar sus estudios.
“Nuestra rutina desde aquel día ha sido diferente, tampoco he retomado la tesis y estoy en la búsqueda de algún método para titularme.
La Querella Digital pudo subir a la Zona Cero y se percató que ya hay vecinos que usan la malla ciclónica que detiene las piedras que personal de la Guardia Nacional, Ejército y Protección Civil del municipio construyeron en forma de pirámide para poder amarrar un tendedero y colgar la ropa para el secado al aire libre.
¿Ya usó la malla para colgar su tendedero?
“Sí, para tender mi ropa, es que donde se encuentran las escaleras, donde ya es calle, se encontraba el cuarto de mi hermano, había un buen espacio pues también tenía un puestecito de dulces, la salida era hacia abajo solamente, indicó la señora Flor Lázaro Bolaños

Lázaro Bolaños aseguró que en las edificaciones que se encuentran en lo más alto, los vecinos no se han vuelto a instalar, pero ellos tuvieron que regresar para cuidar de sus pertenecías y su vida cambió pues al ser una familia numerosa, la madre tuvo que alejarse a rentar en calles más abajo porque ya no puede subir por problemas de la rodilla y acusó que el gobierno ya no les puso ni escaleras para movilizarse en esa zona.
“Hemos regresado mi hermano, la vecina de allá arriba, y la vecina de acá abajo, pudimos salvar la casa a algunos vecinos si les tiraron la casa y definitivamente ya no regresaron, aunque supimos que si no les dan se volverán a montar allá, más alto”, precisó.
Mediante unas escaleras improvisadas de madera es como los habitantes de esta parte del cerro pueden bajar y subir un pequeño pasadizo que, al principio de la calle también con piedras espontaneas pueden recorrer para sus hogares.

A las 18:00 horas, se llevó a cabo una misa en memoria de las personas que fallecieron a causa de este suceso. Los vecinos indicaron que cuando las actividades del gobierno pararon, les dejaron la calle sin pavimentar, por lo que organizaciones de taxistas, Ruta 66 y vecinos pudieron solventar gastos para reconstruir las calles que fueron dañadas por maquinaria y rocas.