Ratificada pero observada
Por Claudia Bolaños
La ratificación de la ombudsperson Nashieli Ramírez era lo esperado, al bajar la guardia ante la austeridad local.
Su último informe Caminito de la escuela, presentado con toda premura un día antes de conocerse que seguiría un periodo más al frente de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, causó extrañeza.
El organismo dijo que el 70% de los niños de la capital del país, quieren volver a clases, información que va en el mismo sentido que las autoridades locales y federales respecto a la necesidad de regresar de manera presencial a las aulas, con el mismo argumento de que debe garantizarse las medidas sanitarias que sin embargo, los 20 mil contagios diarios.
Con sólo dos horas de anticipación se invitó a la conferencia para conocerse los resultados de la consulta a niños, en el que se podría resaltar el derecho a la participación de este sector, pero que a quien correspondería consultar es a los especialistas, en primer lugar, y en dado caso también a los padres de familia, igual con derechos.
Sin embargo queda la duda de por qué la premura de ese informe ¿Sería para quedar bien y no ser incómoda? y por qué en dado caso la CDHCDMX no refirió de un acompañamiento para supervisar que se garanticen los derechos humanos, como a la salud, en este regreso a las aulas que tanto insisten autoridades y la misma SNTE.
Contrariamente sobre la tragedia en la Línea 12, no hubo pronunciamiento.
Hay quien lamenta que la presidenta de la Comisión está perdiendo su rol de una defensora activa.
En todo este contexto hay quejas al interior del organismo, como el obligar a empleados a acudir a trabajar diario, en medio de la segunda y tercer ola de la pandemia, no obstante de estados de vulnerabilidad, y de que podrían trabajar de lejos, así como de los recortes de empleados para darle cabida a su propia gente, a la vieja usanza, sin considerar perfiles.
La falta de sensibilidad de la ombudsperson es una constante en las quejas de empleados y ex empleados de ese organismo, así como víctimas o sus familiares.
Zaira Ortiz Cordero refiere en sus cuentas de redes sociales que fue despedida del organismo estando embarazada, 14 semanas, a finales de enero de 2019, cuando su jefa, la secretaria Ejecutiva, le informó que que prescindirían de sus servicios, conociendo de su estado. Al recordárselo que se trataba de una gestante, entonces, en contra lo que marca la ley, se le quiso bajar de rango.
Ahora ratificada, quienes enviaron sus misivas al Congreso para oponerse a ello, indican que seguirán observándola e informando las irregularidades que sigan conociendo.
Sepa La Bola pero hay maestros que dicen no estar de acuerdo con el regreso a clases porque en sus estados r los contagios son elevados, y debido a que la farmacéutica de la vacuna Cansino recomendó a la Cofrepris, poner una segunda dosis de reforzamiento. Ese biológico fue el puesto al magisterio y de lo cual aún se está a la espera de la decisión gubernamental.