Por Alfredo Ornelas
“Todos los hombres son perversos y están preparados para mostrar su naturaleza, siempre y cuando encuentren la ocasión para ello”. Niccolò di Bernardo dei Machiavelli.
• Ya se ha hecho común y hasta natural, escuchar, leer o enterarnos mediante cualquier medio de comunicación, los altos niveles de violencia de todo tipo, a los cuales nos enfrentamos cotidianamente; instituciones rebasadas y un repunte de las acciones sociales por ejercer sus propias acciones de seguridad en contra de la delincuencia.
• La sociedad, cansada de sufrir actos delictivos y de agresión, y ante la inoperancia o falta de capacidad de nuestras autoridades, cada vez se organiza creando grupos de autodefensa, lo cual representa un grave riesgo para la autoridad ejercida por el Estado, y es cada vez más riesgosa la posibilidad de controlar las manifestaciones violentas, ya no solo de los grupos delincuenciales, sino también, ejercer el control por parte del Estado, de estos nuevos grupos civiles armados.
• La prevenciòn de la violencia y actos delincuenciales, ejercida por humanos hacia otros humanos, ya sea de manera individual o de grupos, así como la adecuada tipificación de conductas, definidas como delitos, es uno de los principales objetivos del Estado, a través de la Política Criminal.
• Sin embargo, existe una nueva alternativa, que a diferencia de la Polìtica Criminal, su objetivo no es atacar las causas que generan los delitos, sino su combate y represión mediante la técnica y puesta en marcha de estrategias basadas en la utilización de mecanismos represivos, equipo y un nuevo modelo penal y penitenciario, alejado del viejo paradigma de la Polìtica Criminal, esta otra estrategia, la “Prevención Situacional”, cada vez cautiva más a políticos y gobernantes, diseñada y puesta en práctica en los países anglosajones, a partir de la segunda mitad del siglo pasado, su atractivo, que goza de las simpatías de un prestigioso sector de la criminología, radica en que se le atribuyen colosales éxitos inmediatos, mientras se suman cada vez más seguidores en los gobiernos, polìticos e iniciativa privada de los países países latinos.
• EL PRIMER PARADIGMA: LA POLITICA CRIMINAL
• Los primeros intentos por ejercer acciones sociales, políticas, judiciales y punitivas, tienen propiamente su origen con la creación del Estado (del latín status, condiciòn de ser), aparejadas con la creación del Principado, (del latín prínceps, primer ciudadano), Maquiavelo ubica éste periodo entre el feudalismo y la monarquìa, el tèrmino lo utiliza por primera ocasión en su obra “El Prìncipe” (1513), para referirse al “Estado de cosas del reino”; en general, a “Toda organización jurídico política y su forma de gobierno”.
• Los príncipes eran gobernantes locales con derecho a elegir y a ser elegidos, rey (monarcas), por sus gobernados; los príncipes eran electos mediante un ejercicio cuasi democrático, adquirían la nobleza por elección, y eran cabeza de estados independientes, pero no considerados reinos. Estos Estados estaban organizados de tal forma, que a diferencia de los reinos, donde el poder del soberano era absoluto, el poder del príncipe estaba regulado por diversas instituciones con orientaciones populares. Políticamente, los principados son considerados el antecedente del moderno Estado democrático.
• Los principados podían ser mixtos, hereditarios o nuevos, civiles o eclesiásticos. Los principados no eran entidades burguesas o reales, se podía conseguir gobernar un principado nuevo mediante diversas formas. La primera es por medio de la virtud y de las propias armas, otra es por medio de la fortuna, cometiendo crímenes o recibiendo el apoyo de los conciudadanos por elección. Maqiavelo se refiere a los principados nuevos, con el nombre de eclesiásticos.
• En los Principados civiles, antecedentes del Estado moderno, el príncipe alcanza el poder y llega a gobernar por el apoyo del pueblo o por el de los magnates. En cada caso, las causas y propósitos son distintos. Si es el pueblo es quien elige, busca la supresión de la opresión que sufre; si es la clase alta y adinerada quien lleva al poder al príncipe, lo hace con la condición de seguir satisfaciendo sus propósitos de dominación cuando no puede directamente hacerlo. Asì, quien llega a ser príncipe con el apoyo de los poderosos tendrá mayores dificultades para mantenerse en el poder, que aquel que lo hace con apoyo del pueblo.
• Para Maquiavelo, Estado es “la sociedad política y jurídicamente organizada, capaz de imponer la autoridad de la ley en el interior de la sociedad y afirmar su personalidad y responsabilidad frente a las similares del exterior”.
• “la supervivencia del Estado es un valor superior a otros derechos individuales o colectivos”*.
• *Maquiavelo, Nicolás, Discursos sobre la primera década de Tito Livio (lib. III, cap. 41).
• El Estado, para J. J. Russeau, es el cuerpo político que nace del «primer convenio» (Contrato Social), o primer pacto social posible, que debe ser aprobado necesariamente con unanimidad, por toda la sociedad, representada en una gran asamblea. El Estado es para, Rousseau: «sociedad civil», «ciudad-estado», «república» o “pueblo soberano”**.
*Rousseau, Jean-Jacques; capítulo VI, libro Primero: el Contrato Social. • POLITICA CRIMINAL: ANTECEDENTES • Los primeros antecedentes de la Política Criminal aparecen con Cesare Bonesana, el marqués de Beccaria, quien la desarrolló en 1764, en su obra «De los delitos y de las penas».
Beccaria establece en 42 capítulos, los principios o derechos mínimos del reo, pero también establece las bases para la construcción de un nuevo sistema de Derecho penal. Estos principios se pueden resumir en un decálogo, el cual, hasta la actualidad, son sustento casi universal, del Derecho Penal.
• La Crítica al Derecho penal de Beccaria, produjo importantes reformas penales, y fue base del moderno Derecho Penal liberal, permitió a los enciclopedistas plasmar la humanización de las penas, abolición de la tortura, igualdad ante la Ley, estableció el principio de legalidad, la proporcionalidad entre delito y pena, etc., principios que fueron plasmados en la Asamblea Nacional Constituyente en 1789, al triunfo de la Revoluciòn Francesa, al sentar las bases de la democracia moderna, y abrió nuevos horizontes políticos basados en el principio de la soberanía popular.
• “El derecho a castigar se basa en el contrato social; la justicia humana y la divina son independientes”. • “La sociedad en conjunto goza del derecho a defenderse, el cual se debe ejercitar con medidas proporcionales a los delitos cometidos” • Sin embargo, el término Política Criminal surge en 1803 en Alemania, se le acredita al profesor y jurista Paul Johann Anselm von Feuerbach, integrante de la Escuela Clásica de Derecho, como teoría y práctica del sistema penal (Rodriguez Manzanera, Luis, Criminología).
• Posteriormente, más de cien años después de haberse publicado “De los delitos y de las penas” de Beccaria, Franz Von Liszt, Gerard W. Van Hamel y Adolfo Prins fundaron en Viena en 1889, la «Unión Internacional de Derecho Penal», y una de sus principales intenciones era crear una Política criminal y la codificación del Derecho penal; mientras Von Liszt, crea y dirige la «Escuela de Política Criminal» o «Escuela Pragmática, Sociológica y Biosociológica», con la cual, se inicia la Política criminal Sistemática o Científica.
• Para Von Liszt la Política Criminal no sólo debe tener su principal sustento en la intervención del derecho, y en la aplicación del sistema penal y su correspondiente acción represiva, sino que se debe sustentar en una activa y correcta acción legislativa, entendida como la propia acción de la sociedad, la cual debe diseñar y programar la política social; de esta forma crear las bases de la Política Criminal.
• En un Estado Democrático, La Política criminal se refiere básicamente, a las estrategias diseñadas y dirigidas por el Estado, para prevenir el delito, implica todas las conductas antecedentes de la resultante delito; conductas objeto de sanción por la legislación penal vigente, también debe permitir administrar los actos derivados de la violencia. La política criminal debe diseñarse antes de la codificación de los delitos.
• La Política Criminal es la acción planeada del conjunto de procedimientos, medidas y prácticas preventivas y represivas que el Estado debe instrumentar (reaccionar), contra el delito.
• PRIMER FASE DE LA POLITICA CRIMINAL: LA POLÍTICA SOCIAL. • La Política social es una disciplina científica de la (ciencia) política, también es ejercicio de la política, y como tal, es intervención política. Estudia, analiza y produce, resultado de su ejercicio, la teoría y técnica que permite intervenir públicamente, a nivel estatal o comunitario, mediante la práctica, en las consecuencias materiales y morales del desarrollo de las sociedades modernas (industrializadas y urbanizadas).
• Como ciencia normativa y actividad política: debe atender y dar cumplimiento obligatorio a los tres fines de la acción social contemporánea: justicia social (en sentido formal), bienestar social (en sentido material) y orden social (en sentido legal). Fines que se concretan en la constitucionalizarían y protección de los «derechos sociales fundamentales», como competencia y prioridad pública: subsistencia (Bienestar), igualdad (Justicia) y legalidad (Orden); determinados, historiográficamente, por criterios básicos como la oportunidad política, la identidad cultural y los recursos económicos en un tiempo y un lugar concreto que da sentido a sus proyectos y significado a sus creaciones.
*Sergio Fernández Riquelme y Carmen Caravaca Llamas. La política social. Presupuestos teóricos y horizonte histórico, Aposta: Revista de ciencias sociales, ISSN-e 1696-7348, Nº. 50, 2011, 46 págs.
• En una sociedad democrática, estructurada por leyes, creadas por todos sus miembros, mediante su representación legislativa, y a las cuales se encuentran todos sometidos para el objetivo que es el bien común, la Política Criminal debe ser la estrategia conveniente a la sociedad, que interponga el beneficio general sobre el particular
• El delito es permanente, las causas que lo originan son complejas, multifactoriales, su prevenciòn, control y tratamiento son imposibles de agotar; sus causas son diferentes respecto a cada grupo social, y respecto a cada persona, en lo individual, así como en cuanto a la forma en que éste se objetiviza y manifiesta social, cultural e históricamente; el delito también es «factor de salud pública», garantiza movilidad y alternancia de las normas sociales, incluidas las que promulga el Estado a través del Derecho.
• La política social también tiene como objetivo el estudio de la realidad social para la acción preventiva política, como resultado de ello, debe explicar orígenes y proponer y establecer soluciones (posibles) de las «fracturas sociales» en las comunidades, para ello debe fundamentar y garantizar los derechos sociales básicos, necesarios y legales, y diseñar los medios para alcanzar los tres grandes fines constitutivos: Justicia, Bienestar y Orden social, todo ello en el marco de un Estado de Derecho, de acuerdo a su acepción fuerte o sustantiva, en sentido real o material: “cualquier poder debe ser limitado por la ley, que condicione no solo sus formas, sino también sus contenidos”. Esta segunda condición (deseable), excluye a los estados totalitarios.
• El poder debe estar institucionalizado, no personalizado, debe recaer en instituciones jurídico-políticas y no en autoridades específicas, las cuales ejercen temporalmente el poder mientras revisten su cargo.
• García Pablos de Molina, menciona que la prevenciòn primaria, debe estar dirigida a luchar contra la pobreza y crear igualdad de oportunidades para toda la sociedad, debe hacer de la política social y asistencial el núcleo básico de los mismos, en segundo nivel, se deben prevenir las conductas delincuenciales creando u cuerpo social cuya labor será la de detectar aquellas conductas incipientes que pueden derivar en delito, finalmente, se debe recurrir a acciones represivas que deben impactar física, psicológicamente y de rehabilitación, y así evitar que en lo sucesivo, se sigan cometiendo delitos.
• LA O.N.U. Y LA POLÍTICA SOCIAL
• La prevención del delito, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 2000), es “toda acción orientada a evitar que el delito ocurra, promoviendo y fortaleciendo la seguridad no sólo a través del sistema formal de justicia penal, también a través de la promoción e implementación de estrategias que involucren sistemas informales de prevención, como colegios, instituciones religiosas y ciudadanía en general”.
• La Organización de las Naciones Unidas ha creado una serie de guías de orientación de políticas públicas, elaboradas por expertos en las distintas áreas, sustentadas en experiencias recabadas a nivel internacional, en múltiples sociedades marcadas por la marginalidad y situaciones de pobreza, además del análisis realizado en el ámbito económico y social, complementados con resultados de investigaciones recientes en cada área específica.
• Las guías proporcionan sugerencias concretas para alcanzar, objetivos de desarrollo aceptados internacionalmente, sintetizados en la Agenda para el Desarrollo de las Naciones Unidas, proponen alternativas a las soluciones ortodoxas habituales. Las guías están orientadas a contribuir a que los gobiernos formulen no solo estrategias económicas, sociales, también medioambientales.
• Prioridades críticas:
1). Poner en marcha una “agenda de trabajo digno”: establecer pactos sociales que garanticen la obtención de trabajos dignos.
• 2). Establecer normas y regulaciones laborales que aseguren ingresos justos.
• 3). Formación y capacitación profesional para la mejora de la productividad
• 4). Empleo productivo y elegido libremente
• 5). Protección social para todos:
• 6). Educación:
a) Eliminación de tasas y promoción de la educación básica, universal y gratuita
b). Importancia de la educación secundaria, terciaria y VTET
c). Calidad e importancia de la educación
d). Otros programas para una educación para todos.
7). Salud: Prioridades críticas
a). Ampliación de cobertura de atención sanitaria
b). Salud materna y reproductiva.
c). Lucha contra enfermedades infecto contagiosas
d). Programas para promover la salud para todos.
8). Protección social: Prioridades críticas
a). Ampliación de la cobertura de las pensiones
b). Abordar necesidades urgentes de las comunidades.
c). Apoyo a mujeres y a la asistencia familiar no remunerada.
d). Protección a la infancia.
9). Establecer programas de cambio de prejuicios y valores, que crean cohesión social
Especialista en Derecho penal y control social @hechoencanada