Por Edward Valdez
Un juez de control del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Ciudad de México definirá este miércoles si vincula a proceso a Carlos Alfredo Hernández Osorio, operador del tren número 24 que se estrelló con otro en el tramo Potrero-La Raza de la Línea 3 del Metro, quien sufrió varias fracturas, tras el accidente del pasado 7 de enero de 2023.
La Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina lo imputó m por los delitos de homicidio culposo y lesiones, tras el siniestro en el Metro que causó la muerte de la joven estudiante de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM, Yaretzi Adriana Hernández Fragoso y lesiones a 106 personas, incluido Carlos Alfredo Hernández, quien resultó con fracturas en cadera y pie, así como una lesión grave en el riñón, con insuficiencia renal.
Esta tarde reanuda la audiencia para que un juez determine la situación jurídica del conductor del tren número 24 en una de las salas de oralidad del TSJ, en la calle Doctor Lavista, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, la cual será a puerta cerrada, sin acceso a medios de comunicación, pese a que este tipo de casos no está contemplado entre los que no se permite el acceso a periodistas, camarógrafos y fotógrafos.
La semana pasada, la defensa del operador del tren del Metro siniestrado solicitó la duplicidad de término constitucional para ofrecer más pruebas a favor de Carlos Alfredo, quien convalece por las lesiones que presenta.
Cristopher Estupiñán, representante jurídico de cinco víctimas del siniestro de la Línea 3, entre ellas los padres de la universitaria Yaretzi Adriana Hernández Fragoso, rechazó el dictamen oficial del siniestro, y acusó que al igual que como sucedió con el colapso de la Línea 12 del Metro -3 de mayo de 2021- en este caso “existe un claro contubernio entre el gobierno de Claudia Sheinbaum, autoridades del Metro y la fiscalía”.
Dijo que culpar al conductor y atribuir el accidente a un supuesto sabotaje es un intento de ocultar la decadencia y trampa mortal en la que se ha convertido el STC Metro, con tal de no afectar los intereses políticos y posible candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum.
“Todo es aceptable, menos que un conductor no frene, eso es totalmente absurdo, ofensivo y es una burla para los afectados, para ellos, para la fiscalía, lo mejor que pudo haber pasado es que el conductor hubiese muerto, y lo digo con todo respeto, porque si el conductor hubiese muerto el problema de la fiscalía se hubiera terminado, si nos dicen que él es el responsable, si hubiese fallecido nos quedamos todos con los brazos cruzados y sin ninguna garantía de reparación del daño”, señaló Estupiñán.