Inventa mujer abuso sexual de la Policía en Bogotá, pero se fue de fiesta

Una mujer realizó una denuncia por redes sociales. Mientras se dirigía a su casa en la localidad de Usme en el sur de Bogotá, dijo a las autoridsdes que una patrulla de la Policía la requirió y como portaba una mochila, los uniformados aseguraron que era manifestante y decidieron trasladarla a una estación en calidad de detenida.

En su denuncia dijo que en la unidad policial fue víctima de abuso y agresiones de parte de los uniformados, por lo que elcaso se viralizó y la Fiscalía inició con la investigación.

La mujer llegó hasta el hospital de Kennedy, en el sur de Bogotá y desde allí insistió en los abusos y agresiones de parte de la Policía, sin embargo, la investigación arrojó un resultado lamentable para la administración, todo fue una denuncia falsa.

Entonces, la mujer de 28 años de edad y madre de un niño le dijo a los investigadores que fue víctima de hurto, le robaron un celular que le regaló su novio y necesitaba dar una explicación que no incluyera su paso por el establecimiento de diversión nocturna, de ahí que inventó la detención y el abuso de los policías que supuestamente ocurrió antes de llegar a su casa.

El problema para la mujer es que su caso resultó priorizado y los investigadores lograron en tiempo récord poner al descubierto su patraña. Ella misma le reconoció a la Fiscalía que fueron bastante diligentes con la investigación, nunca creyó que su caso terminara en el despacho del fiscal y menos que destinaran más de diez funcionarios para resolverlo o atender su supuesta condición de víctima.

Los médicos establecieron que las heridas que ella manifestó ocurrieron meses atrás y no encontraron, de manera preliminar, signos de abuso. Ese primer análisis médico levantó sospechas en los investigadores al punto de iniciar una reconstrucción de los hechos.

Dada la gravedad de la denuncia, el propio fiscal Francisco Barbosa ordenó priorizar la investigación. Diez funcionarios se encargaron de verificar minuto a minuto qué ocurrió y de qué forma la mujer fue víctima del abuso que dejó como responsables a policías.
Las indagaciones arrancaron con interceptaciones telefónicas, declaraciones y los videos de seguridad que establecieron el recorrido de la mujer, mientras, según lo que ella había dicho, se dirigía a su casa.

El recorrido que quedó en video muestra cuando la mujer sale de un establecimiento nocturno, un bolirana en la misma localidad.

De camino a su casa efectivamente se encuentra con una patrulla de la Policía y ocurre algo que cambió el rumbo de la investigación.

Los uniformados siguen su ruta y la mujer hace lo mismo en dirección contraria, no la detienen e incluso logra llegar a su casa sin problemas.

Cuando los investigadores, después de dos días de revisar horas de grabación, confrontan a la víctima, esta termina por reconocer que no es cierta su denuncia, que no la detuvieron, no hubo abuso, ni agresiones y que llegó al hospital de Kennedy después de estar en su casa para afinar una coarta por escaparse de su novio y terminar hasta muy tarde en el bolirana.