El proceder táctico y atributos que requieren nuestros juzgadores

Por Rosa Denisse Almanza Ordóñez

En las próximas líneas abordaremos un tema de gran importancia para nuestro sistema de justicia penal al momento de impartirlo o ponerlo en práctica , como bien sabemos, nuestro sistema de justicia penal tuvo una reforma con la finalidad de contar en cada una de nuestras entidades federativas con un sistema penal más eficaz, efectivo, y que no viole los derechos tanto de la víctima como del imputado, para así crear un Sistema de Justicia Penal que nos garantice seguridad jurídica en comparación al anterior sistema, que era careciente de lo anteriormente mencionado, teniendo como resultado con este cambio, un sistema penal democrático, o al menos es lo que se esperaba con ello, con dicho cambio nace la figura del juez de control y la figura de un tribunal de enjuiciamiento, quienes tendrán la obligación de presidir cada audiencia que les sea asignada y de tal modo debe dirigir el proceso y emitir resoluciones provenientes de un debate entre las partes.

En lo personal, parto de la idea de que todos y cada uno de estos jueces debe contar con una serie de características que, si las analizamos podemos decir que dichas características son cualidades o atributos, empezando con mencionar que como servidores públicos, principalmente deben tener vocación por la profesión de dicho servicio o dicho papel que van a desarrollar como jueces, deben tener en claro que su labor será la de servirle a la sociedad mediante la solución de problemas, deben conocer perfectamente el derecho, tanto en su parte especial como en su parte general, ya que con ello podrán transmitir un sentimiento de confianza y de seguridad en el ámbito jurídico.

De ahí partimos de que los jueces deberían contar con un pensamiento científico a la hora de resolver determinados problemas jurídicos, prevaleciendo las principales características de este pensamiento científico como: la sistematicidad donde deben contar con un conocimiento del derecho ordenado y jerarquizado, la racionalidad, que en este caso sería una racionalidad jurídica que parte de principios y leyes establecidos dentro de nuestro campo jurídico, y por último y sumamente importante la objetividad tomando los hechos tal y como se presentan en la realidad jurídica, es decir, no pueden ir más allá de las actuaciones que las partes han investigado y presentado ante este órgano jurisdiccional, no pueden rebasar sus facultades, de lo contrario estarían desmoronando y contaminando está fundamental figura jurídica en la que recae parte importante de la dirección que pueda tomar un caso, y con ello el destino de una persona, donde se verán implicados una serie de derechos de suma importancia, como lo es la libertad.

Como decía Platón cuando hablaba de dos mundos: el sensible y el intangible, el mundo sensible lo descubrimos por los sentidos y el mundo intangible por el pensamiento y la intuición intelectual, el juez, así como las partes de un proceso, forman parte de un mundo intangible al momento de estar dentro de una sala de oralidad, en donde tendrán que poner en marcha su intuición intelectual conformado por conocimientos jurídicos, concatenados con argumentos lógicos, mediante un pensamiento que los arribará a ello, pero no dejemos de lado el mundo sensible, el cual podemos verlo inmerso en el principio de inmediación que establece primordialmente que el juez debe presenciar las audiencias y más allá de ello, poner plena atención a cada cuestión tanto jurídica como lógica, es decir, tiene que ser un buen observador.

Asimismo, en el Georgias, un diálogo que se trata del problema de la retórica, Platón reflexiona sobre el tema de lo justo y lo injusto, considerando tres males que habitan en una ciudad: la pobreza, la enfermedad y la injusticia, los primeros dos corresponden a la riqueza y al alma respectivamente, y señala que es posible liberarse de la pobreza y de la enfermedad con economía y con medicina, en cuanto a la injusticia solo podemos deshacerla si interviene la justicia, y tal como lo hemos venido viviendo, el derecho ha ido evolucionando mediante reformas con las cuales se busca alcanzar cada vez más este ideal de justicia, empero, no solo basta con reformar nuestro sistema de justicia penal, sino que de igual manera es menester contar con jueces altamente capacitados y dotados de estas cualidades o atributos que ya mencionamos, así como los abogados y agentes ministeriales, para que en conjunto sea impartida la justicia de una manera más exacta, tal y como se establece en nuestros actuales ordenamientos jurídicos.


Abogada postulante en materia penal

presentadora del sistema penal acusatorio en Radio Fórmula en el programa hagamos justicia