Florian Tudor, líder de la mafia rumana y allegado a René Bejarano, fue detenido por elementos de la Fiscalía General de la República, en cumplimiento de una solicitud de detención con fines de extradición, formulada por el Gobierno de Rumania.
Los delitos que se le imputan son elincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio agravado, todo lo cual fue tramitado y obtenido por la propia Fiscalía General de la República, ante un Juez de Control del Reclusorio Norte.
En la diligencia de aprehensión, un Agente del Ministerio Público Federal intentó obstaculizarla y el abogado de Florián “T” agredió a golpes a los Agentes de la Policía Federal Ministerial; ambos individuos también fueron sometidos y detenidos, para ponerlos a disposición del Ministerio Público Federal, por los delitos que correspondan.
Desde 2014, Florian Tudor opera en destinos turísticos de México una red que roba cientos de millones de dólares a través de cajeros automáticos legales. La proporción del desfalco a los tarjetahabientes, las relaciones de los líderes de esa organización rumana con personajes que han sido ligados a diferentes gobernadores y distintos escándalos de corrupción, varios asesinatos no esclarecidos y campañas mediáticas para desprestigiar a policías que se les han enfrentado constituyen algunos de los elementos de una trama que deja rastro en tres continentes.