Dan vida a la rémora naranja en la CDMX

OPINIÓN

Movimiento Ciudadano, que se ha mantenido en la escena política gracias a su estrategia de rémora, alargó su vida en la Ciudad de México, tras obtener un paupérrimo porcentaje de votación, que está por encima de lo que la ley permite.

Bajo el pretexto de alejarse de las prácticas de la vieja política, que lo mantuvieron muchos años, en esta 2021 el partido decidió ir sin alianzas.

En las elecciones por las Alcaldías, que se llevaron a cabo el domingo pasado, tan sólo obtuvieron 125 mil 628 votos de una lista nominal de 7 millones 772 mil 400 capitalinos.

Es decir, sólo el 1.6 por ciento de los habitantes de la Ciudad de México creyó en ellos.

A excepción de Tlalpan con Héctor Hugo Hernández, el resto de las y los aspirantes no rebasó siquiera los cinco puntos porcentuales.

Su peor candidato resultó ser Rodrigo Cordera, quien disputó Benito Juárez, con tan sólo el 1.6 por ciento de la votación, o sea sólo 3 mil 749 votos.

Para las diputaciones locales, el antes Convergencia obtuvo 3.4 por ciento.

Sin embargo, a pesar de los malos resultados, Movimiento Ciudadano celebró su actuación, pues van a tener posiciones en el Congreso local.

“Con un total del 3.9 por ciento de los sufragios a favor del Movimiento Chilango, los emecistas alcanzarán, por lo menos, dos curules en Donceles, así como representación de concejales en las alcaldías Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Cuauhtémoc, Coyoacán, Magdalena Contreras, Tlalpan y Xochimilco”, sostiene un comunicado de prensa.

Sabiendo que un puesto en el órgano legislativo es para él, Royfid Torres González, coordinador de la Comisión Operativa de Movimiento Ciudadano en la Ciudad de México, aplaudió su pésima actuación.

“Llegamos para quedarnos. Lo dijimos el 6 de junio y estamos contentos porque esta generación de nuevos políticos, llevará la voz de las causas ciudadanas al Congreso y seremos contrapeso en los gobiernos locales, impulsando iniciativas y proponiendo a los alcaldes proyectos en beneficio de la comunidad; vigilantes de sus actos”, dijo.

Los habitantes deben hacer una reflexión sobre si quieren seguir manteniendo este partido político de Dante Delgado.

¿Vale la pena mantener a Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, con sólo una victoria en 128 disputas de Alcaldías, antes delegaciones, en 21 años?

¿Vale la pena mantener un partido que ni siquiera transparenta sus recursos, pues su portal oficial es inaccesible?

¿Vale la pena comprarles la idea un partido fresco, cuando echaron manos de personas de la vieja política agria, como Héctor Hugo Hernández y Marco Rascón?

¿Vale la pena empoderar a personas como Salomón Chertorisvki, quien tuvo en sus manos cambiar el rumbo de la Ciudad de México y no lo hizo?

¿Será que la analogía del lobo con piel de oveja le cae como anillo al dedo a esta organización política?

Año con año, a Movimiento Ciudadano le caen las prerrogativas y no aporta nada a la sociedad capitalina. Tan sólo en este año les van a dar casi tres millones de pesos, que resultarían útiles para otras cosas.

Está en las manos de la Ciudad de México seguir manteniendo rémoras, como ésta, o darles una lección a los políticos de la vieja escuela demostrando que ya no vende su falso discurso.