Adán Augusto, ícono de la mexicanidad

Por Ricardo Peralta

La mexicanidad es casi un sinónimo de nacionalidad, pero que se distingue en cada región de nuestro país por las distintas características de cada comunidad, pueblo, ranchería y municipio, y todo tiene que ver con las condiciones sociológicas, económicas e históricas que nos dan entre nosotros identidad.

Hay diversas concepciones de mexicanidad, no hay una sola definición que pueda integrar todos estos conceptos, pero todos coincidimos en que es la suma de cientos o miles de realidades y de culturas donde nos integramos en torno a una bandera, a un himno nacional y a un escudo que como símbolos patrios se nos enchina el cuero en todos los estratos sociales.

Nuestra gastronomía tradicional, nuestro español mexicano, el albur, los dichos, nuestros bellísimos y arraigados acentos, las anécdotas ancestrales que pasan de generación en generación, la música regional y todo lo que nos une en condición de ser identificados como mexicanos, es lo que nos hace tener empatía también con nuestros liderazgos, tanto sociales como políticos, míticos y religiosos, como personalidades inmortales; algunos se identifican con Pancho Villa, con Emiliano Zapata, Morelos, Hidalgo, o con Benito Juárez; es decir, con quienes también han ayudado a acuñar el significado de la Patria y la mexicanidad.

Estos conceptos tan cercanos entre Nación, Patria y Mexicanidad, están muy ligados a lo nuestro, a los valores que inherentemente tenemos como mexicanos y que nos distinguen a nivel global, y me refiero al sentido de la amistad, el respeto a la familia, el cuidado de la infancia, donde el común denominador es la lealtad. Podríamos pensar que un antónimo de mexicanidad es el malinchismo donde también muchos confundidos prefieren enarbolar lenguaje, costumbres, frases y culturas extranjeras como punto de referencia por encima de lo nacional, incluso denostando el talento de millones de mexicanos para ocupar cargos públicos de relevancia y en eso se debe tener sumo cuidado, no ceder ni un ápice a los que encontrando una rendija se cuelan como caballo de Troya, favorecer a los extranjeros por encima de los de casa es traición a la Patria.

Adán Augusto López Hernández es un referente extraordinario de la comunidad jurídica de México, es el ejemplo nítido de la cultura del esfuerzo que como millones de mexicanos ha venido cumpliendo su proyecto de vida, es un mexicano con el que existe empatía nacional; le caracterizan principalmente su don de palabra, su sonrisa franca y el cumplimiento de los acuerdos; ha sabido ocupar sus talentos naturales fortaleciendo su figura carismática al mismo tiempo de externar su visión inclusiva y la enorme capacidad de resolución de controversias a través de la política.

El grupo más representativo de la comunidad cultural de Zacatecas, encabezado por escritores, artistas plásticos, actores teatrales y directores, enunció a Adán Augusto López Hernández como el ícono de la mexicanidad y emisario de la transformación con cambio para México, evento que integra a más de 150 exponentes de la cultura zacatecana donde se convocó a sus pares nacionales para arroparlo en el Frente Nacional de la Mexicanidad y Defensa de la Cultura.